VIERNES DEPORTIVOS

¿Cómo estamos blogainomanxs? Hoy le toca el turno al deporte. Qué sabemos que la mayoría preferís estar tumbados comiendo pipas o escuchando música, pero es muy importante. Tomad ejemplo de nosotros, ¡que estamos escribiendo esto mientras corremos! (venga ya mataos)

VIERNES DEPORTIVOS (seguís con esa originalidad que os caracteriza máquinas)

Nuestra primera entrada deportiva irá sobre ese deporte tan desconocido que nadie aprecia y del que apenas se habla: FÚTBOL.

JULEN, QUÉ BUENO QUE VINISTE

 No cabe duda que esta, nuestra generación, es la más rica en cuanto al fútbol español se refiere, lo ganamos todo, Luis Aragonés comenzó una etapa que continuaría Vicente del Bosque que supuso nuestro resurgir y nuestra época dorada en el fútbol internacional.

No obstante toda esta brillantez, como todo lo bueno, comenzó a desgastarse, los rivales nos tenían cogida la medida, comenzábamos a ser vulnerables en contraataques al presentar un equipo tan volcado en ataque, y no, no quiero decir que la plantilla fuera mala, ni mucho menos, simplemente se necesitaba un relevo, alguien que, a diferencia de Don Vicente, supiese llevar a cabo un relevo generacional, transitivo por supuesto, que permitiera realizar un cambio en ese equipo, que tantas alegrías nos había dado, pero cuyas ideas ya no eran suficientes para aspirar a conseguir títulos.

Fue entonces cuando el bigote de todos los españoles, nuestro campechano y querido Vicente del Bosque, decidió, acertadamente, dar un paso a un lado, permitiendo a un nuevo míster aportar nuevas ideas a una selección que, a pesar de contar con uno de los mejores planteles del mundo, se encontraba atascada en gran medida en sus planteamientos tácticos. Necesitábamos aire fresco, necesitábamos a Julen. La España de Julen es distinta, no renuncia al buen juego que nos ha caracterizado, el vasco ha optado por alinear extremos, cosa que antes ni concebíamos, futbolistas como Lucas Vázquez o Vitolo, cobran más importancia, además del recurso de Asensio a banda natural. Todo esto permite que España deje de lado ese “mediocampismo” excesivo, ese juego de toque sin profundidad alguna, que llegaba al punto de aburrir, esta españa gusta, crea peligro, muestra su dinamismo en ataque, todo ello escoltado por un centro del campo con talento innato, con un Isco ya consagrado en el once, y un Thiago al que, si le respetan las lesiones, se antoja como piedra angular del proyecto del seleccionador, un selecionador que, gracias a su experiencia en las categorías inferiores de la selección, ha recuperado el mejor nivel de viejos conocidos suyos, como son, además de Isco y Thiago, Rodrigo y Koke.

En resumen, por permitirnos ver a una España con hambre y pegada y por no tener en cuenta el nombre y sí los méritos en tus convocatorias, qué bueno que viniste, Julen.